2015 será un año interesante. Es lo que se barrunta. ¿Estaremos saliendo de las crisis? ¿Participaremos de una nueva Aurora social? ¿Las generaciones perdidas retomarán su rumbo y verán satisfechas sus esperanzas? Nosotros, los protagonistas eventuales ¿veremos cumplidos nuestros fines o velaremos sin remedio nuestro fracaso?
Comienza el nuevo año y dejamos atrás (¿por fin?) muchos pilares caídos y muchas convicciones asentadas: valores, principios, creencias, normas, costumbres,….. Estamos aún desconcertados porque notamos una emergencia nueva, todavía sin identificar, que irrumpe cambiando nuestras vidas y, seguro, nuestro futuro. Intuimos que algún timonel, con firme tesón y estudiado rumbo, nos lleva hacia destinos imprevistos por malos (¿ya olvidados?) caminos: mentiras, violencia, corrupción, hipocresía, egoísmo,….
¿Y qué hacer? En este desasosiego, cada vez más intenso y lacerante, la única salida que tenemos está en nosotros mismos, en la afirmación de nuestra personalidad intelectual, en la inflexible actitud del desmentir, con serenidad y rigor; en la erradicación de las corruptelas y la defensa de nuestros principios, en el noble ejercicio de la verdad, con generosidad y perseverancia. En definitiva, afirmando nuestra cultura y nuestra intelectualidad. Rompiendo tópicos y ficciones interesadas. Participando en la formación del hombre nuevo.
Esa es una de las tareas del ATENEO. Te esperamos